Esa crisis pos-navideña y de paso pos-año nuevo que a tantos les provoca estrés. Me da pena ajena sinceramente, digo puesto que no es el primer año que vivimos en este mundo, mira que saber anticipadamente que un año solo dura 365 días y no prepararse para esos gastos, que por cierto no son obligatorios, me recuerda el canino que persigue su sombra pensando que un día la va a alcanzar, no obstante a los humanos nos pasa algo similar, ni que decir a los gobiernos que siempre terminan endeudando a los pueblos.
Por eso digo que la crisis de enero es para los que no prevén, pero los que si prevén son los bancos y demás prestamistas, sirviéndose de la oratés nuestra, ganan mucho dinero en intereses, sumemos pues a nuestra lista un propósito mas evitar la próxima cuesta.
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