Santa no existe no es, sino una loca representación de un caricaturista, pero no lo menciono para aguar fiestas, sino para ubicarnos en la dimensión real, no importa cuantas veces nos repitamos lo contrario, así es la situación.
Por eso no esperemos que un personaje mítico nos venga a resolver los problemas que aunque a corto plazo pudiese funcionar, solo en el caso de los niños que esperan un mundo no tan caótico, es nuestra obligación hacer que nuestros problemas se resuelvan aunque al terminar hayan surgido otros más.
No esperemos pues que venga el mesías por que se nos podrá ir la vida, y la vida no regresa, hagamos equipo con todo humano a nuestro alrededor y afrontemos los demonios de carne y hueso que azotan nuestras comarcas y acabemos con ellos.
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