Las recientes inundaciones tienen una explicación, la mala fe con que se actúa y el abuso de las necesidades hacia quienes quieren adquirir una casa.
Las personas que trabajan buscan una casa para darle seguridad a su familia, un lugar acogedor, entonces llegan los constructores de casas al por mayor y listo te han vendido una casa por la que tendrá que pagar como treinta años un precio sobre-inflado.
Irresponsabilidad es como se llama, construir en zona de riesgo, cerca de ríos, en laderas, cerca de autopistas. Parece que se hiciera con toda la mala intención si pensar que esa edificación debe soportar sismos, incendios, derrumbes. Además los compradores no tienen muchas opciones y terminan cayendo en las garras de estos estafadores.
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